Los materiales utilizados para la ropa de escalada deben ofrecer una combinación óptima de durabilidad, transpirabilidad y flexibilidad. El nailon y el poliéster se utilizan habitualmente por su resistencia a la abrasión y su capacidad de secado rápido. Para las sesiones de escalada en condiciones frías o variables, los tejidos con tecnologías como Gore-Tex o Polartec ofrecen protección impermeable y aislamiento térmico sin comprometer la transpirabilidad.
Los tejidos elásticos, como los que contienen cierta proporción de elastano, son especialmente apreciados por su capacidad para seguir los movimientos del escalador sin restringir la libertad de movimientos. La presencia de refuerzos en las zonas sometidas a desgaste, como las rodillas y las nalgas, es un plus de durabilidad.
El corte de la prenda es esencial para garantizar la movilidad, evitando al mismo tiempo el exceso de tejido que podría engancharse en los agarres o el equipo. Lo ideal es un ajuste ceñido, pero no restrictivo. Algunos modelos incorporan entrepiernas reforzadas y rodillas preformadas, que aumentan considerablemente la libertad de movimientos.
También es una buena idea elegir prendas con pocas o ninguna costura en las zonas de mayor fricción para evitar rozaduras durante las largas sesiones de escalada. Las cremalleras y los ajustes deben ser fáciles de manipular, incluso con guantes.
Para los escaladores de exterior, son importantes características como bolsillos seguros y accesibles, lazos para la bolsa de magnesio y protección contra los rayos UV. Para la escalada en interior, estas características pueden ser menos prioritarias, pero la ligereza y la capacidad de evacuar el sudor siguen siendo esenciales.
Las prendas superiores para escalada varían desde simples camisetas técnicas de manga corta para entornos calurosos hasta chaquetas aislantes y softshells para condiciones más frías. Las camisetas deben estar confeccionadas con un tejido transpirable que absorba la humedad y se seque rápidamente. Para condiciones más duras, opta por capas intermedias que aíslen sin sacrificar la transpirabilidad, y chaquetas exteriores resistentes a la intemperie.
Los pantalones deben ofrecer un excelente nivel de flexibilidad y resistencia. Los buenos pantalones de escalada cuentan con cintura ajustable, mayor resistencia en las zonas críticas y, a menudo, dobladillos ajustables para adaptarse a distintos tipos de calzado. Los pantalones cortos, preferidos en los meses más cálidos, deben seguir los mismos principios de comodidad y resistencia.
Es fundamental probarse la ropa en condiciones que simulen una sesión de escalada. La realización de movimientos típicos de escalada garantizará que la prenda no restrinja la movilidad y siga siendo cómoda en cualquier circunstancia. Compruebe también la compatibilidad de las prendas con el resto del equipo utilizado, como arneses y mochilas.
Siga las instrucciones de lavado y cuidado proporcionadas por el fabricante para prolongar la vida útil de las prendas. Evite los suavizantes y blanqueadores, que pueden degradar las propiedades técnicas de los tejidos.
Elegir prendas de mayor calidad puede suponer una mayor inversión inicial, pero a menudo se traduce en una mayor durabilidad y un rendimiento sostenido, lo que tiene sentido económico a largo plazo para los escaladores habituales.
En conclusión, la ropa de escalada para hombre debe elegirse con cuidado, teniendo en cuenta su capacidad para soportar las exigencias técnicas de la escalada al tiempo que ofrece comodidad y protección. Siguiendo estos principios, podrá equiparse de forma óptima para sus aventuras de escalada.