La elección de las lentes es crucial a la hora de seleccionar una máscara de esquí. En travesía, es aconsejable optar por lentes fotocromáticas que se adaptan a las variaciones de luz, pasando de claras a oscuras en función de la intensidad de la luz. Esto permite a los esquiadores adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes sin tener que cambiar de gafas. La protección UV también es esencial, ya que la exposición a los rayos ultravioleta es más intensa en altitud.
Un amplio campo de visión es esencial para la seguridad en la montaña. Las máscaras con diseño esférico o cilíndrico ofrecen una visión periférica ampliada, lo que facilita la visión de obstáculos e irregularidades del terreno. Para el senderismo, donde el entorno puede cambiar radicalmente, una buena visibilidad lateral es tan crucial como la claridad frontal.
La mayoría de los esquiadores de travesía llevan casco para protegerse de las caídas y los impactos contra las rocas o el hielo. Es esencial que la máscara sea compatible con el casco, no sólo por comodidad, sino también para garantizar un buen sellado térmico y una protección eficaz. Comprueba que la máscara tenga una correa ajustable y agarres de silicona para evitar que se deslice.
La comodidad es primordial, especialmente en escaladas largas en las que la máscara se llevará puesta durante varias horas. Los materiales deben ser hipoalergénicos para evitar la irritación de la piel. La espuma de triple densidad puede proporcionar un mejor ajuste y una mejor absorción de los impactos. También debes asegurarte de que la máscara tenga un sistema de ventilación eficaz para evitar que se empañe.
Cuando se practica esquí de travesía, el equipo suele ponerse a prueba. Una gafa robusta con una montura flexible que pueda soportar impactos y bajas temperaturas es una elección acertada. Las lentes deben ser antirrayas y antivaho para garantizar la máxima longevidad y claridad de visión.
La posibilidad de cambiar las lentes rápidamente puede ser una ventaja en las condiciones meteorológicas cambiantes típicas de la montaña. Algunos modelos ofrecen sistemas de cambio rápido que permiten sustituir las lentes en cuestión de segundos sin tener que quitarse la máscara.
Para quienes practican el senderismo en alta montaña, hay que considerar una gafa con características adaptadas a condiciones extremas, como protección lateral contra el viento o lentes con un tratamiento especial antirreflejante.
La elección de una gafa de esquí de travesía no debe dejarse al azar. Debe responder a criterios precisos de visibilidad, comodidad, compatibilidad y resistencia. Si tienes en cuenta estos factores, estarás mejor equipado para afrontar los retos que presenta la montaña, al tiempo que aprovechas al máximo tu experiencia de esquí de travesía. Asegúrate de probar diferentes modelos y consultar los consejos de los expertos para encontrar la gafa que mejor se adapte a tus necesidades específicas.