Los hornillos de gas se encuentran entre los más populares para los vivacs, debido a su facilidad de uso y al control preciso de la llama. Generalmente funcionan con cartuchos de butano o propano, o una mezcla de ambos, lo que garantiza un buen rendimiento incluso en climas fríos. La principal ventaja de estos hornillos es su capacidad para cocer a fuego lento, una característica muy apreciada para las comidas más elaboradas durante las excursiones.
Diseñados para las condiciones más extremas, los hornillos de gasolina son muy populares entre los montañeros que se adentran en entornos donde encontrar cartuchos de gas puede ser todo un reto. Funcionan con distintos tipos de combustible líquido, lo que las hace muy versátiles. Sin embargo, requieren un mantenimiento regular y un precalentamiento antes de su uso, lo que puede ser una desventaja en situaciones de fatiga o frío intenso.
Los hornillos de alcohol son una opción ligera y sencilla, utilizada a menudo en excursiones minimalistas o por quienes buscan reducir el peso de su mochila. Utilizan alcohol desnaturalizado como combustible, que es menos eficiente en términos de producción de calor que el gas o la gasolina. Su facilidad de uso y el bajo coste del combustible son sus principales ventajas, aunque los tiempos de cocción suelen ser más largos.
La eficiencia energética de un hornillo es crucial para minimizar el consumo de combustible, especialmente en excursiones largas. Los hornillos con un buen control de la llama y protección contra el viento ayudan a reducir la cantidad de combustible necesario y a cocinar de forma más eficiente.
El peso es un criterio de selección importante, sobre todo para los excursionistas de alta montaña, donde cada gramo cuenta. Los hornillos ultraligeros son preferibles para estas situaciones, pero es esencial encontrar un buen equilibrio entre peso y estabilidad.
Elegir un hornillo con un historial probado de fiabilidad y fabricado con materiales duraderos es esencial para evitar problemas en zonas remotas. Las duras condiciones de la montaña exigen equipos capaces de soportar temperaturas extremas y una manipulación frecuente.
En altitud o tras un largo día de marcha, la facilidad de uso se convierte en un factor clave. Son preferibles los hornillos que requieren menos preparación y son fáciles de encender.
Un mantenimiento adecuado es vital para garantizar la longevidad y el buen funcionamiento de su estufa. Esto incluye la limpieza periódica de los quemadores y los conductos de combustible, especialmente después de utilizar combustibles más sucios como la gasolina.
Utilice siempre la estufa en una zona bien ventilada para evitar el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. Asegúrese también de que la estufa esté estable para evitar cualquier derrame de alimentos o llamas.
Es aconsejable guardar la estufa en un lugar seco para evitar la corrosión y los daños. Si su estufa utiliza un cartucho de gas, asegúrese de desconectarlo y vaciarlo siguiendo las instrucciones del fabricante antes de guardarla.
Elegir el hornillo adecuado para sus aventuras al aire libre es una decisión que debe basarse en su tipo de actividad, la duración de sus salidas y las condiciones meteorológicas previstas. Si tiene en cuenta estos criterios, podrá disfrutar al máximo de sus comidas en la montaña, con total seguridad y la máxima comodidad. ¡Feliz excursión y buen provecho en el vivac!