Las fijaciones alpinas son las más comunes en las pistas. Diseñadas para el esquí en pista y, ocasionalmente, para el esquí fuera de pista, se caracterizan por su robustez y su capacidad de liberación lateral y vertical para evitar lesiones en caso de caída. La elección de las fijaciones debe guiarse por el tipo de esquí practicado, así como por el peso y el nivel técnico del esquiador.
Las fijaciones de esquí de travesía están especialmente diseñadas para facilitar el ascenso con pieles y garantizar al mismo tiempo un descenso seguro. Suelen ser más ligeras que las fijaciones alpinas tradicionales y están equipadas con un sistema para pasar del modo de ascenso al de descenso. Es fundamental elegir unas fijaciones adaptadas a la frecuencia de uso y al rigor del terreno.
Estas fijaciones están diseñadas para resistir los impactos y las fuerzas ejercidas durante los saltos y las maniobras acrobáticas. Ofrecen una mayor elasticidad y valores de liberación más elevados para permitir una mejor absorción de los impactos sin que se suelten involuntariamente.
El ajuste DIN es un indicador crucial que define la fuerza necesaria para que el elemento de fijación se suelte. El ajuste correcto es esencial para garantizar la seguridad. Este ajuste depende del peso, la altura, el nivel de habilidad y el estilo de esquí del esquiador. Los deportistas experimentados, en particular, a menudo requieren ajustes DIN más altos debido a su velocidad y agresividad en las pistas.
Es imprescindible que las fijaciones que elijas sean compatibles con las botas de esquí que utilices. Los estándares varían según se trate de botas alpinas, de travesía o de freeride. Algunos modelos híbridos pueden adaptarse a varios tipos de botas, lo que supone una ventaja para los esquiadores que practican varias disciplinas.
La elección de los materiales influye tanto en el peso como en la durabilidad de las fijaciones. Las fijaciones de material compuesto suelen ser más ligeras, pero pueden no ofrecer la misma resistencia que las metálicas. La elección dependerá del equilibrio que busques entre rendimiento y comodidad, especialmente para los esquiadores que realizan largos ascensos con esquís de travesía.
Le recomendamos encarecidamente que haga ajustar sus fijaciones por un profesional. Un ajuste preciso es esencial no sólo para el rendimiento, sino también para la seguridad. Los profesionales utilizarán herramientas calibradas para garantizar que el ajuste DIN se adapta al perfil del esquiador.
Las fijaciones de esquí necesitan un mantenimiento regular para conservar su rendimiento y seguridad. Esto incluye la limpieza de las fijaciones para eliminar la nieve, el hielo y la suciedad, así como la comprobación de posibles daños o desgaste excesivo. También es aconsejable que un profesional revise las fijaciones cada temporada.
En conclusión, la elección de las fijaciones de esquí debe hacerse con cuidado y precisión, especialmente para los esquiadores avanzados que exigen un rendimiento y una seguridad óptimos. Teniendo en cuenta el tipo de esquí practicado, las especificaciones técnicas de las fijaciones y garantizando un mantenimiento adecuado, cada salida a las pistas puede ser a la vez segura y estimulante. No olvides renovar tus fijaciones a medida que progreses en la práctica del esquí y estar atento a las innovaciones tecnológicas en este campo.