Un splitboard es esencialmente una tabla de snowboard que puede dividirse en dos para formar un conjunto de esquís de travesía. Una vez en la cima, la tabla de snowboard se reconstituye para permitir un descenso de snowboard tradicional. Este sistema también requiere fijaciones y pieles especiales para el ascenso.
La talla del splitboard es crucial y debe corresponder a su estatura, peso y estilo de conducción. En general, un rider elegirá un splitboard un poco más largo que su tabla de snowboard para park o pista, ya que ofrece una mejor flotación en la nieve polvo. Las tablas más largas también son más estables a altas velocidades y en terrenos variados, mientras que las tablas más cortas son maniobrables y prácticas para los giros cerrados.
La forma de la tabla también influye en su comportamiento en la nieve. Los diseños pueden variar desde los direccionales, optimizados para el descenso, hasta formas más simétricas, ideales para quienes desean una experiencia de estilo libre incluso en el backcountry. La presencia de un rocker (curvatura de la tabla) aumenta la maniobrabilidad y ayuda a la flotación en nieve profunda, mientras que un camber (arco bajo la tabla) ofrece mejor agarre en hielo y una respuesta más nítida.
Los materiales de una tabla de splitboard determinan tanto su peso como su capacidad de respuesta. Los núcleos de madera ligera, como la paulownia, suelen ser los preferidos por su compromiso entre peso y rendimiento. La adición de materiales compuestos como el carbono o el basalto puede aumentar la rigidez y la durabilidad al tiempo que reduce el peso total.
La calidad de la construcción influye directamente en la durabilidad y el rendimiento de una tabla de splitboard. Técnicas como la construcción en sándwich y los topsheets compuestos son indicadores de la calidad y el cuidado que se ha puesto en la fabricación de la tabla.
Las fijaciones de splitboard están especialmente diseñadas para pasar del modo esquí al modo snowboard. Deben ser ligeras para facilitar el ascenso y robustas para soportar los descensos. Algunos modelos ofrecen ángulos de fijación ajustables y mecanismos de bloqueo mejorados para una conversión rápida y segura.
Las pieles de foca para splitboard son esenciales para la escalada en nieve. Deben tener el tamaño correcto para la anchura y la longitud de cada esquí cuando se divide la tabla. El adhesivo debe ser fiable a cualquier temperatura, y el pelo debe ofrecer un buen equilibrio entre agarre y deslizamiento.
Opta por botas de snowboard especialmente diseñadas para el senderismo, que ofrecen mayor flexibilidad y sujeción para las subidas largas. Los bastones de senderismo ajustables también son esenciales para facilitar el ascenso y la estabilización al atravesar pendientes pronunciadas.
En conclusión, elegir una tabla de splitboard es una decisión importante que requiere un conocimiento profundo de una serie de parámetros técnicos. El tamaño, la forma, los materiales y el equipamiento adicional desempeñan un papel crucial en la experiencia de la montaña invernal. Tómate el tiempo necesario para considerar tus necesidades específicas antes de realizar la compra, para asegurarte muchas temporadas de diversión en la montaña.